31 agosto 2012

Comienza el nuevo curso laboral

Transidos de expectativas negativas y apocados por miedos en la cúspide de su exuberancia, hemos pasado este último fin de semana procurando evadirnos de lo que nos espera el lunes. Nos acordamos eso sí de las legiones de trabajadores que no tendrán esa suerte porque se han quedado sin empleo y recitamos los versos del insigne poeta Miguel Hernández cuyo legado también se ha visto afectado por la crisis económica “Un carnívoro cuchillo de ala dulce y homicida sostiene un brillo y un vuelo alrededor de mi vida”.

No resulta novedoso en estas fechas un artículo con este o parecido título. Lo que sin embargo constituye una primicia es el compromiso a adoptar en este entorno de aparente tormenta perfecta que se barrunta para al menos el próximo año. Lacerados como estamos tras tres años de banderillas negras y viendo que el suelo se hunde a nuestro alrededor aconsejamos a fuer de viejos como nuestros padres cuando sorteábamos en la mili “No destaques ni te presentes voluntario a nada que te preguntan si sabes escribir a máquina y si dices que sí, te mandan a fregar perolas”.

¿Dónde han quedado los prístinos consejos frente al Síndrome postvacacional que todavía adornan Internet? “Si volver al trabajo y a la rutina cotidiana se complica más de la cuenta, se puede estar frente a lo que los psicólogos denominan Síndrome postvacacional. En estos casos, es necesario hacer una pausa antes de retomar las obligaciones y reflexionar sobre si el lugar de trabajo actual es el adecuado”. Ahora en cambio toca aplicar el consejo de la abuela “Virgencita, virgencita…” y olvidarnos de “malades imaginaires”.

¿Y quién nos protege de este leviatán? ¿Los políticos corruptos, mentirosos e ineptos que suben los impuestos y la edad de jubilación? ¿los empresarios que sólo reducen costes y no arriesgan nada? Habrá que elegir entre Sánchez Gordillo o Mario Conde porque los demás… ¿Quién puede confiar en Europa o en los bancos –que al final son lo mismo- ensimismados en salvarse y forrarse a sí mismos?

¡Claro que se necesita un corralito! Pero de solidaridad y bien común no de pingües beneficios para unos pocos y de desmantelamiento de la clase media para la inmensa mayoría. Si entre el salario mínimo de un ejecutivo norteamericano del sector financiero y el salario mínimo la diferencia es de 360.000 veces estamos al borde del fin del capitalismo. A ver si aprendemos de movimientos solidarios como los de los yayoflautas, apóstoles gratuitos del auténtico eslogan “No queremos que nuestros hijos y nuestros nietos vivan peor que nosotros” y menos aún para cuatro días que nos quedan entre los huracanes y el deshielo ¿o es que os creéis que los chinos nos van a dejar entrar en la luna cuando la conquisten? ¿A quién le puede extrañar que los americanos desde Reagan prefieran a los líderes simpáticos frente a los eficaces? ¡Si esto no tiene arreglo!

Empieza septiembre y el cole de los niños ¡Dios mío la subida del IVA y no hemos comprado los chándal y el material escolar! ¿Se impondrá el sentido común y gravarán los premios de la lotería o tendremos que decirle a la parienta que el cine semanal… ¡Aaaah que es ese ruido! Dios mío el despertador, no he podido dormir nada y tengo que levantarme para ir a trabajar, sin paga de Navidad, con el salario reducido. Glup.


Eurotalent

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